EL RECORTE EN DEFENSA SERÁ MÁS DURO DE LO PREVISTO

El recorte en Defensa será mucho mayor de lo esperado debido al ajuste del déficit. De 340 millones pasaran a unos 700. Alguna de las medidas afectará de manera fundamental a los mandos –suboficiales y oficiales-. Se estudia cómo reducirlos a la mitad.

El Ministerio de Defensa ultima ya la preparación de sus presupuestos, que se harán públicos durante este mes de marzo. Las correcciones de déficit -la última en torno al 8,5 por ciento- anunciadas por el Gobierno han disparado el importe del recorte previsto, de 340 millones de euros. En Castellana 106 se manejan ya otras cifras: una horquilla de entre 500 y 700 millones, siendo la segunda la cifra más probable.

El ‘tijeretazo’ que se prepara en las Fuerzas Armadas irá encaminado a “reducir los costes ordinarios que suponen mantener una estructura supe dimensionada. Es una cuestión de racionalizar lo que tenemos manteniendo la operatividad” aseguran las fuentes consultadas por ECD, conocedoras de los detalles del plan de ajuste que prepara el gabinete de Morenés.

Desde el Gobierno se ha dado orden a todas las carteras de revisar “escrupulosamente” todas las partidas presupuestarias. En Defensa, las propuestas de recorte afectarán “a todos los niveles, pero especialmente a los mandos y a la estructura orgánica del ministerio y de los tres Ejércitos” aseguran fuentes de Defensa consultadas por El Confidencial Digital.

En el aspecto de personal, desde el Ministerio destaca que es la partida que más presupuesto requiere, “cercano a un 80 por ciento de los costes que genera Defensa al año”. Ateniéndose a los 6.800 millones de los presupuestos de 2011, “las nóminas suponen cerca de 5.000 millones de euros”.

El proyecto, “la voluntad” dicen en Defensa, es reducir hasta “la mitad” los mandos actuales, pero no de forma inmediata. Se trata de un movimiento que “se alargaría durante toda la legislatura” y que implicaría el paso a la reserva de cerca de 20.000 mandos –entre suboficiales y oficiales- y una parte aún no determinada de tropa y marinería. Estos datos aún están pendientes de análisis, ya que queda por determinar hasta qué punto afectaría esta medida a la operatividad de las Fuerzas Armadas.

El problema es que “las nóminas no desaparecen, se traspasan” aseguran en Defensa, ya que el paso a la reserva no reduce el impacto económica que supondrán para el Estado el pago de las pensiones de quienes dejen de estar en servicio activo. Y además, “supondría una fuente de conflictividad y denuncias, pero todo el mundo sabía que algún día habría que afrontar esta realidad”.

- Reducción y reestructuración de entidades regionales de la Defensa Nacional, como Comandancias Navales y Jefaturas del Aire.

- Externalización de servicios en algunas bases, tales como mantenimiento de aeronaves y buque, e incluso en materia de enseñanza. Las escuelas de idiomas, por ejemplo, pasarían a depender de centros privados. “Esta medida tendrá un doble efecto positivo, ya que creará empleo”.

- Unificar unidades en cuarteles que compartan una misma zona: una medida inspirada en la que también se plantea en la Guardia Civil, que incluso permitirá al Ministerio hacer caja enajenando edificios que queden vacíos.

En cuanto a los programas de material y armamento en marcha, que también sufrirán importantes recortes, aún se están evaluando cuáles de los compromisos de pago pueden prolongarse o alargarse. “Aún es pronto para determinar cómo afectará a cada proyecto” concluyen las fuentes consultadas (El Confidencial Digital, 01/03/2012)