LA FISCALÍA PIDE A LA GUARDIA CIVIL TODOS LOS VÍDEOS DE LA TRAGEDIA DE CEUTA
17/02/2014
17/02/2014| Informativos CanalSur
La fiscalía de Ceuta pedirá al juzgado que instruye el caso que solicite a la Guardia Civil todos los vídeos que posee del asalto a la frontera que acabó en tragedia el pasado 6 de febrero. Una petición sobre estas imágenes a la que se suma la realizada por el PSOE. El secretario de Relaciones Institucionales y Política Autonómica, Antonio Hernando, ha anunciado que su partido va a solicitar al gobierno todas las grabaciones en vídeo que posee de los hechos para que las ponga a disposición del Congreso.
Si desea más información y leer el contenido de las cartas, pinche el pdf adjunto.
NOTA HS ABOGADOS.- Desde este despacho profesional se ha venido, durante los últimos veinte años, defendiendo de manera asidua los derechos e intereses de muchos Guardias Civiles. Este bagaje profesional nos da autoridad ─autoritas─ para pensar, o mejor dicho temer, las consecuencias de la investigación que la fiscalía de Ceuta va a iniciar con relación a la tragedia de los inmigrantes del 6 de febrero del presente año.
Es cierto que las condiciones de los Guardias Civiles que trabajan en la frontera son penosas ─aunque nada que ver con las condiciones en las que llegan los inmigrantes a la valla─, y también es cierto que los Guardias Civiles se limitan a cumplir órdenes, órdenes que por conducto ordinario proceden, en primera instancia, del Ministerio del Interior.
Sin embargo, esas órdenes son en la gran mayoría de los casos verbales, de las que no hay constancia por escrito. De este modo, los responsables políticos siempre podrán decir que ellos no han ordenado el uso de material antidisturbios contra los subsaharianos que intentan entran en nuestro país. Sin embargo, si desde el Ministerio se desplaza a una unidad, como es el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), especializada en control de masas y, además, se le proporciona material antidisturbios para que proteja la frontera, no parece descabelladlo que la orden, aunque sea implícita, es que se puede usar dicho material ante los intentos de entradas ilegales.
Lo que ocurre es que como los Guardias Civiles son profesionales que deben tomar la mejor decisión en todo momento, y así suelen entenderlo tanto jueces como fiscales, los primeros responsables de haber repelido a los inmigrantes en el mar con material antidisturbios serán los agentes que en ese momento estaban en la playa. De ahí que mucho nos tememos que la investigación de la fiscalía se centre en acusar, y echar a los pies de los caballos, a tales miembros de la benemérita, mientras que los responsables máximos ─ya sean mandos superiores o políticos como el Director General o el propio Ministro del Interior─ saldrán indemnes de esta catástrofe humanitaria ocurrida en nuestras costas; sin asumir responsabilidades políticas o penales.
Por ello, deseamos que la fiscalía, y en su caso el juzgado competente, investiguen hasta el último responsable de lo ocurrido y no se centren exclusivamente en los agentes actuantes, los cuales intentan cumplir las órdenes recibidas de la manera más eficaz posible a pesar de las malas condiciones laborales que soportan.
Por último decir, en relación a las declaraciones del Director General de la Guardia Civil sobre la falta de preocupación de las ONGs en las condiciones de trabajo de la Guardia Civil (http://www.cuatro.com/noticias/espana/director-Guardia-Civil-Ceuta-inmigrantes_0_1747200058.html).
Al respecto hemos de señalar que el que tiene que interesarse por esas condiciones de trabajo, y mejorarlas, es el Señor Director de la Guardia Civil. Esas declaraciones demuestran que él conoce bien que tales condiciones de trabajo son penosas sobre todo por la falta de medios, de organización y de protocolos claros de actuación. Es cierto que este problema de la inmigración en Ceuta y Melilla se viene arrastrando de hace más de 20 años, pero no es menos cierto que si este señor se queja de las condiciones de trabajo de los Guardias Civiles, él es el principal responsable de que tales condiciones se mejoren, y no pasarle la pelota a las ONGs. Los cargos directivos conllevan una responsabilidad que hay que asumir y, si no se está capacitado, marcharse y dejar el puesto a otro que sepa arreglarlo. Nos parece inaudito que un Director General reconozca las precarias condiciones de trabajo de sus agentes y se quede tan tranquilo esperando a que amaine el temporal.
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NOTA HS ABOGADOS.- Desde este despacho profesional se ha venido, durante los últimos veinte años, defendiendo de manera asidua los derechos e intereses de muchos Guardias Civiles. Este bagaje profesional nos da autoridad ─autoritas─ para pensar, o mejor dicho temer, las consecuencias de la investigación que la fiscalía de Ceuta va a iniciar con relación a la tragedia de los inmigrantes del 6 de febrero del presente año.
Es cierto que las condiciones de los Guardias Civiles que trabajan en la frontera son penosas ─aunque nada que ver con las condiciones en las que llegan los inmigrantes a la valla─, y también es cierto que los Guardias Civiles se limitan a cumplir órdenes, órdenes que por conducto ordinario proceden, en primera instancia, del Ministerio del Interior.
Sin embargo, esas órdenes son en la gran mayoría de los casos verbales, de las que no hay constancia por escrito. De este modo, los responsables políticos siempre podrán decir que ellos no han ordenado el uso de material antidisturbios contra los subsaharianos que intentan entran en nuestro país. Sin embargo, si desde el Ministerio se desplaza a una unidad, como es el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), especializada en control de masas y, además, se le proporciona material antidisturbios para que proteja la frontera, no parece descabelladlo que la orden, aunque sea implícita, es que se puede usar dicho material ante los intentos de entradas ilegales.
Lo que ocurre es que como los Guardias Civiles son profesionales que deben tomar la mejor decisión en todo momento, y así suelen entenderlo tanto jueces como fiscales, los primeros responsables de haber repelido a los inmigrantes en el mar con material antidisturbios serán los agentes que en ese momento estaban en la playa. De ahí que mucho nos tememos que la investigación de la fiscalía se centre en acusar, y echar a los pies de los caballos, a tales miembros de la benemérita, mientras que los responsables máximos ─ya sean mandos superiores o políticos como el Director General o el propio Ministro del Interior─ saldrán indemnes de esta catástrofe humanitaria ocurrida en nuestras costas; sin asumir responsabilidades políticas o penales.
Por ello, deseamos que la fiscalía, y en su caso el juzgado competente, investiguen hasta el último responsable de lo ocurrido y no se centren exclusivamente en los agentes actuantes, los cuales intentan cumplir las órdenes recibidas de la manera más eficaz posible a pesar de las malas condiciones laborales que soportan.
Por último decir, en relación a las declaraciones del Director General de la Guardia Civil sobre la falta de preocupación de las ONGs en las condiciones de trabajo de la Guardia Civil (http://www.cuatro.com/noticias/espana/director-Guardia-Civil-Ceuta-inmigrantes_0_1747200058.html).
Al respecto hemos de señalar que el que tiene que interesarse por esas condiciones de trabajo, y mejorarlas, es el Señor Director de la Guardia Civil. Esas declaraciones demuestran que él conoce bien que tales condiciones de trabajo son penosas sobre todo por la falta de medios, de organización y de protocolos claros de actuación. Es cierto que este problema de la inmigración en Ceuta y Melilla se viene arrastrando de hace más de 20 años, pero no es menos cierto que si este señor se queja de las condiciones de trabajo de los Guardias Civiles, él es el principal responsable de que tales condiciones se mejoren, y no pasarle la pelota a las ONGs. Los cargos directivos conllevan una responsabilidad que hay que asumir y, si no se está capacitado, marcharse y dejar el puesto a otro que sepa arreglarlo. Nos parece inaudito que un Director General reconozca las precarias condiciones de trabajo de sus agentes y se quede tan tranquilo esperando a que amaine el temporal.