Defensa rehúsa pagar abogados a los imputados por el Yak-42

NOTA HS ABOGADOS.- Fuera ya del contexto del "asunto Bárcenas" y la vergüenza y el escarnio público al que nos someten los actuales partidos políticos a nivel nacional e internacional, del que si tuvieran un ápice de decencia se irían de nuestra escena política el 90% de nuestros actuales dirigentes, hemos seleccionado esta noticia para denunciar el hecho de que, si no hubiera sido por el asunto Bárcenas, seguramente a este General se le habrían abonado los gastos de su Letrado, o cuanto menos, se le hubiera dispuesto del asesoramiento grautito de un ABOGADO DEL ESTADO, sólo por el hecho de que cometieron sus PRESUNTOS DELITOS en el ejercicio de sus funciones como mandos militares....  ¿Y qué pasa con los Soldados o mandos intermedios a los que, primero, no se les informa de derecho de asistencia letrada alguna, y segundo, no se les abona gasto alguno de sus defensas cuando, también, son acusados por la comisión de algún "delito" en el ámbito del ejercicio de sus funciones militares?.  Recientemente hemos asistido a diversos juicios en la Jurisdicción Militar, tanto como acusación como para la defensa de Soldados o Suboficiales a quienes no se les ha cubierto absolutamente ningún gasto de defensa, a quienes se ha dejado totalmente desatendidos jurídicamente y han tenido que costear de sus bolsillos (menos llenos que los de los Generales por razones obvias de "sueldos") sus defensas, e incluso tendrán que costear de sus bolsillos pequeñas negligencias en el ejercicio de sus funciones militares cuando es el ESTADO el que les obliga a realizar actividades peligrosas de las que puedan derivarse resultados negativos para las personas.  Pero claro, es más fácil, como siempre, que algunos de nuestros Tribunales, puestos por los poderes de turno, y de los que podemos poner en entredicho en muchas ocasiones su independencia de esos poderes de turno, sigan haciendo pagar los platos rotos al "poca ropa" en lugar de a los que verdaderamente han causado daños irreparables a múltiples familias sin escrúpulo alguno.  En fin, después de veinte años viendo esto, no vemos ápice alguno de intento de cambio de estas instituciones obsoletas y que han perdido la inicial razón y sentido democrático y de búsqueda de los valores fundamentales de nuestro estado de derecho.