Critican el encarcelamiento de un dirigente de la asociación de militares de Murcia
La Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) pidió ayer al Ministerio de Defensa que regule con claridad la figura del representantes asociativo y "cómo puede interactuar en las unidades" de las Fuerzas Armadas, después de que en el último año cuatro de sus dirigentes hayan sido castigados a arrestos por motivos relacionados con su labor en la asociación.
NOTA HS ABOGADOS.- Aún cuando las actitudes de un pasado reciente en común de algunos de los actuales dirigentes (más bien avispados profesionales que al límite de la legalidad vigente ostentan cargos representativos en asociaciones profesionales de militares sin serlo, con la permisividad de la Administración, pero con la necesidad actual de mantener esa postura que se refrenda con esta noticia) de la Asociación Profesional a la que se alude en esta noticia, no podamos compartirla, hemos de aunar esfuerzos a la hora de DENUNCIAR el uso y abuso del derecho en contra del movimiento asociacionista en el ámbito militar y de la Guardia Civil que se está produciendo por parte de la Administración y que en un ESTADO DEMOCRÁTICO DE DERECHO como el que, se dice, nos encontramos, realmente demuestra ACTITUDES DICTATORIALES propias de otras épocas. ¿Cuándo aprenderán que militares y Guardias Civiles, que se dejan la VIDA en misiones internacionales, en la seguridad nacional, son ya MAYORCITOS DEMOCRÁTICAMENTE como para defender sus derechos laborales IGUAL que absolutamente otros colectivos de trabajadores públicos, sin que ello signifique ningún problema para el actual estado de derecho QUE HAN DEMOSTRADO SOBRADAMENTE DEFENDER en las últimas décadas?. Reitero, como siempre, que hoy las FAS están impregnadas de un espíritu constitucional y de sometimiento pleno al poder político, como no podía ser menos, dentro de la legitimidad democrática que ampara sus decisiones (aunque en muchas ocasiones no las compartamos). Pueden haber algún "lunático" suelto que, de vez en cuando, como nos recuerda nuestro amigo y compañero Pitarch, levantan sus cabezas y voces manifestando ser los "portadores de la verdad"; pero a esos, sencillamente, es a los que se les debe aplicar el derecho con todas sus consecuencias (no con indultos posteriores que no se aplican, en cambio, a pobres guardias civiles y sus familias que dejan de serlo por haber sido condenados por errores en el ejercicio de su profesión, y a quienes impunemente se les deja tirados en la calle y sin haber gozado de SOBRESUELDOS EN NEGRO para pagar sus defensas jurídicas). Esos son los que hay que perseguir, y no por temor a los mismos, IMPEDIR QUE EL RESTO DE MILITARES Y GUARDIAS CIVILES que se ganan honradamente su sustento con su trabajo, puedan reclamar LOS MISMOS DERECHOS QUE TIENE CUALQUIER OTRO CIUDADANO TRABAJADOR EN ESPAÑA. Nos parece increíble que todavía tengamos que hablar de horas extras, limitaciones de jornadas, conciliación de la vida laboral, Y QUE SE NOS ENCARCELE POR ELLO. Nos parece increíble que digamos públicamente de dónde se puede recortar el gasto en Defensa (recientemente he visto unas noticias de un gasto en campitos de golf para oficiales en una Base Aérea, etc.), antes de los sueldos de los militares, y se nos encarcele por ello. Ya dimos el correspondiente respaldo a Jorge Bravo cuando fue tan injustamente privado de libertad, y no puede ser menos ahora que también demos nuestro respaldo a esos otros compañeros de AUME que han sido encarcelados, simplemente, por defender los DERECHOS de sus compañeros, y como tantos otros que sufren acoso en las actuales ASOCIACIONES PROFESIONALES; pero claro, es más fácil mandar con la VARILLA DEL MANDO del temor a la represalia que SENTARSE VERDADERAMENTE A DIALOGAR en el Consejo de Personal (que ha demostrado ser una simple pantomima democrática). O CAMBIAMOS APTITUDES o se aventura un futuro conflictivo en este ámbito. Francisco Hernández. Ex- Suboficial del Ejérdito, Director del Despacho HS Abogados, y REPRESALIADO por defender los derechos laborales de sus compañeros hace ya TREINTA AÑOS.